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domingo, 30 de enero de 2011

El fracaso inocultable del lockout patronal agrario


Por Carlos Alberto Barbeito


  El lockout motorizado por las cuatro entidades patronales agrarias, culminó con la evidencia de su rotundo fracaso, del cual, a sus mentores no les será fácil recuperarse. Resulta procedente tratar de analizar las causas por las cuales los productores agrarios le dieron la espalda a su dirigencia, a quienes ni siquiera acompañaron en los raleados actos “de esclarecimiento” con los que trataron de instalar la idea de un malestar en sus bases que solo existe en alguna que otra frondosa imaginación.

  Las condiciones actuales explican por sí solas el divorcio inocultable, que hoy se confirma, entre los dirigentes de las patronales agrarias y sus supuestos representados. Los récords de la economía, en todos sus rubros, incluyen también al sector rural. Récords de rindes, de áreas de siembra y de rentabilidad, acompañados por la presencia activa del Estado y una política cambiaria altamente favorable para la exportación, conforman una realidad que no pueden soslayar ni los más curtidos columnistas del establishment mediático. Prueba de ello es que, ante la evidencia irrefutable,  medios como La Nación y Clarín, muy a su pesar, terminaron reconociendo la realidad.

  Por otra parte, los intereses que dicen representar las distintas cámaras patronales agrarias se diferencian de tal extremo entre sí que, sin temor a equivocarnos, afirmamos que se encuentran en las antípodas.

  En un extremo, con infame diatriba, los inefables señores Hugo Biolcati (SRA) y Mario Llambías (CRA), reclaman el inmediato retiro del Estado del mercado y la total desregulación del mismo. Cero retenciones a las exportaciones agropecuarias y ni hablar de reservas de stock para asegurar las necesidades del mercado interno y los compromisos de exportación de productos con trabajo agregado, por ejemplo, la harina de trigo.

  En el otro extremo, un cada vez más descolocado Eduardo Buzzi (FAA) y, en alguna medida, Carlos Garetto (Coninagro), reclaman todo lo contrario. Esto es, una mayor intervención Estatal y la recreación de organismos de intervención como lo fue, por ejemplo, la Junta Nacional de Granos. Es que no es fácil borrar la historia reciente. En ella quedaron grabados los estragos producidos entre los pequeños y medianos productores rurales afectados por las políticas neoliberales impulsadas por Menen - Cavallo, primero, y continuadas después por los tándem De la Rúa - Machinea y De la Rúa - Cavallo, respectivamente, hasta que el estallido de la economía nos sumergió en el infierno a casi todos los argentinos.

  Las contradicciones que se expresan entre los intereses que se defienden en una y otra punta de la llamada “Mesa de Enlace”, son tan evidentes que presagian su inevitable rotura. Si ello no se ha hecho público hasta el momento es solamente por los costos políticos que deberán pagar todos los que apostaron a este engendro para instalarlo como “cabecera de playa” de un proyecto mucho mas ambicioso y perverso que apuntaba, y apunta, a la desestabilización del Gobierno democrático de Cristina Fernández de Kirchner.

  El argumento utilizado en esta oportunidad para intentar reinstalar -lockout patronal mediante- el escenario del 2008 durante la discusión por la Resolución 125 fue, según las denuncias de las cámaras patronales agrarias, el “robo” que sufren los productores trigueros, de los molineros y los exportadores, ya que éstos les pagarían el trigo por debajo del precio pleno, que es lo que corresponde.

  Es verdad que a algunos productores, medianos y pequeños, no les llega el precio pleno establecido. Por ello es necesario investigar en toda la cadena de comercialización del trigo para detectar quiénes cometen un ilícito quedándose con la diferencia. No es nuestra intención salir en defensa de los empresarios molineros y, menos aun, de los exportadores. No obstante, repudiamos el intento de demonizar nuestra industria, la industria molinera. Porque detrás de esas descalificaciones se esconde la clara intención de paralizar una parte importante de la capacidad productiva de nuestra actividad. Defendemos y defenderemos con todas nuestras fuerzas el trabajo genuino que generan alrededor de 170 industrias molineras radicadas, casi en su totalidad, en pueblos pequeños y medianos de nuestro país.

  En estos días, el Ministerio de Agricultura y la ONCCA están realizando un operativo de inspecciones a todas las empresas molineras del país para determinar si efectivamente abonan el precio pleno por el trigo que compran. Consideramos muy acertada esta medida porque todos necesitamos saber de qué se trata. Y por esa razón, ese operativo de control no debe agotarse en la molinería, es necesario extenderlo a las empresas exportadoras, a las cooperativas y a los acopiadores.

  No son pocos quienes sospechan que una minuciosa fiscalización a ciertas cooperativas y plantas de acopio podrían arrojar el halo de luz que estamos necesitando para poner en evidencia a los autores de manejos dolosos para beneficio propio. La extensión de los operativos que actualmente realiza agricultura y la ONCCA podría develar, de confirmarse esas sospechas, que los autores de las maniobras que denuncian las cámaras patronales agrarias, se encuentran en sus propias filas.

  La industria molinera es reconocida como una de las pioneras de nuestra Argentina y se encuentra arraigada, como dijimos, en muchos pueblos pequeños y medianos del país. El trabajo directo que genera alcanza un nivel de salarios que, en promedio, supera ampliamente los seis mil pesos mensuales. Prácticamente  no existe trabajo en negro –nuestra organización sindical cuenta con equipos de fiscalización que controlan de modo permanente las condiciones laborales de los trabajadores de la actividad- de modo que todos sus trabajadores están cubiertos por nuestro convenio colectivo de trabajo. A la vez, la actividad de un molino harinero genera un sinnúmero de trabajo periférico que explica porqué, nuestra actividad, suele convertirse en muchos casos, en el principal motor económico de una economía local.

  Cuando Biolcati exige “mercado libre” no solo está expresando una clara posición ideológica, atenta además contra miles de puestos de trabajo digno y bien remunerados. De cumplirse el deseo de Biolcati y sus aliados estratégicos, la caída de la molienda de un millón doscientas mil toneladas para la exportación de harina por falta de materia prima, provocaría el cierre en cadena de decenas de pequeñas y medianas empresas molineras y, como consecuencia, la pérdida irreparable de miles de puestos de trabajo decente.

  Trabajo decente, por otra parte, que sería muy saludable que promuevan las cámaras patronales agrarias para que sus trabajadores accedan a la vida digna que se merecen y para que la bochornosa realidad que vemos en estos días, con trabajadores rurales sometidos a condiciones laborales infrahumanas, realidad que nos avergüenza a todos, sea desterrada definitivamente de nuestro campo, el campo argentino.


                                                           

lunes, 24 de enero de 2011

De orientación para los Delegados sindicales.

Hemos recibido en nuestra redacción un folleto editado por los gráficos de Estados Unidos, que por su contenido y frescura, tocando uno de los tantos temas que debe saber, entender y practicar un buen Delegado, lo compartimos con Uds.

comprometerse por el trabajador de ideas anti-sindicales.

Nadie dijo que ser un delegado sindical sería una diversión sin fin.
¿Exigente y gratificante? Sí. ¿Satisfactorio e inspirador?. Seguramente.
¿Pero divertido? Solamente en los buenos días – y tales días comúnmente no son aquellos que requieren que defiendas a un trabajador de ideas anti-sindicales en una situación injusta.
Si estás pensando en que no defenderías a un trabajador de este tipo en absoluto, pensálo de nuevo. En el año 1967, y como resultado de la interpretación de la Suprema Corte acerca de la Ley Norteamericana sobre Relaciones Laborales, el Sindicato tiene la obligación de representar, equitativamente y de buena fe, a todos aquellos que se encuentran bajo  el convenio colectivo de trabajo.  Esta disposición incluye afiliados y no afiliados por igual (en empresas donde los empleados pueden pertenecer a un sindicato o no  –esto es, empresas libres u hostiles a la sindicalización-,  o en estados donde se mantengan firmes los derechos laborales), sin importar que ellos estén de acuerdo o no con el sindicato. 
Casi sin excepción, así es la regla en toda Canadá, en el sector público tanto como en
el privado.

Tu deber es claro
Llamado al deber de la justa representación, esto significa que cuando un trabajador pone en tu conocimiento una posible situación de injusticia, tenés que realizar una investigación completa. Si tu investigación determina que la queja elevada por el trabajador evidencia en efecto una situación injusta, tenés que seguir todos los procedimientos que el sindicato ha establecido para el tratamiento formal de las quejas.
Si tu investigación determina que no existen motivos de queja, tu razón para no archivar la queja debe estar basada en los méritos del caso y no solamente porque el trabajador es un agitador anti-sindical.  
“Voy a tener que encargarme de su queja”, dijo un delegado en una memorable expresión ingeniosa, “pero eso no significa que voy tener que servirlo con una sonrisa”.
No. No tenés por qué. Pero podés hacer que este encuentro con el trabajador anti-sindical sea una oportunidad para cambiar sus ideas o, en última instancia, reducir el impacto de su anti-sindicalismo sobre el resto de los empleados en su lugar de trabajo.
Los trabajadores llegan a ser anti-sindicalistas por varias razones: una mala experiencia con tu sindicato o con algún otro sindicato, aversión hacia el carácter gremial del sindicato, imágenes sesgadas por los medios de comunicación o errores de interpretación acerca de los reales propósitos del sindicato.
Si las razones son legítimas o no tienen sentido, vos tenés la oportunidad de dar al trabajador una diferente y positiva experiencia con el sindicato. Desde el momento en que el trabajador está en problemas y se siente vulnerable, el o ella será más receptivo a tu mensaje.
Así que tragáte tu disgusto y tratá de hacer lo siguiente:

1
 Sé franco y evitá el sarcasmo en tu trato con el trabajador. No le dés ninguna “cuerda” para colgar la violación del deber de una justa representación basado en tu trato diferencial. El trato despectivo, sarcástico, etc, del delegado hacia el trabajador, puede dar lugar a la vulneración del  deber de una justa representación.  

2
 Explicále al trabajador los pasos que estás tomando para llevar el caso. Al trabajador tiene que quedarle claro que estás llevando el caso en la misma forma competente en que llevarías el caso de cualquier otro trabajador afiliado. Mantené al trabajador informado a lo largo de todo el proceso.

3
 Involucrá al trabajador en el proceso, para reforzar el importante hecho de que el sindicato es cada uno de los trabajadores trabajando cooperativamente para resolver problemas y mejorar las condiciones de empleo. Pedile al trabajador que obtenga información para vos y que esté contigo cuando hablás con otros trabajadores acerca del caso.
  
4
 Guiá el anti-sindicalismo de los trabajadores por caminos constructivos. Investigá y poné entredicho el anti-sindicalismo. Mostrále que estar en contra del sindicato es estar realmente en contra de los compañeros de trabajo. Por ejemplo:
  • “Decime, ¿por que estás tan en contra del sindicato? (Probablemente nadie nunca le ha preguntado esto). “El Sindicato son tus compañeros: ¿Qué tenés en contra de tus compañeros?”.
  • “Si tuviste una mala experiencia alguna vez, ¿eso significa que todos los sindicatos sean malos?”.
  • “Yo he tenido buenas experiencias y así la tuvieron Dotty Jonson y Juan Hernández (otros compañeros). Hemos tenido buenas experiencias porque hemos participado”.
  • “Si vos pensás que los sindicatos no son democráticos, por qué los afiliados están comprometidos  - y aún tratan de atraer a los trabajadores de ideas anti-sindicales – en resolver problemas?”

5
 Contá con las quejas de los afiliados leales. Explicáles a ellos que los afiliados al sindicato no deberían discriminar bajo ningún fundamento – raza, género, orientación sexual, procedencia étnica, religión o lealtad sindical.  

6
 Si el sindicato gana en el procedimiento de resolución de conflictos, que esta victoria sea de muy público conocimiento. Tus acciones pueden no redundar en una transformación inmediata para el sindicato. Sin embargo, enfrentado con una visión positiva del sindicato, el trabajador puede ser menos alborotador (o vocinglero) en sus críticas.
Al menos ahora tenés una experiencia con tal trabajador en la que te podés basar, y has enviado un poderoso mensaje a los afiliados y a los directivos de que el sindicato representa a todos bajo su convenio.

                                                       

                                                 ----  Pat Thomas. El escritor forma parte del personal del Sindicato Internacional de Empleados de Servicios.  
   
Traducción y colaboración del Cº. Lucio Provenzani, empleado de la FATIDA.
   

martes, 18 de enero de 2011

"La cabra al monte tira"

Con la cuestión del frente opositor, conformado por algunos partidos políticos, los cuatro sectores del campo, profesionales diversos y los famosos "comunicadores sociales", todos se oponen a la adecuación de la legislación de los Rurales y ahora, -no podía ser de otra forma, lamentablemente- ha salido también Gerónimo Venegas (el Momo), el propio Secretario General del gremio de los Rurales, a hacer de nuevo causa común con los representantes de la oligarquía asociada. Es como dice el dicho español.
         Esta es una verguenza más dentro del campo sindical...Talvez para lo único que puede servir, será para ir apurando el reagrupamiento y reordenación de los sindicatos, para expurgar éstas y otras lacras que no tienen remedio y poner las organizaciones de los trabajadores/as como deben ser, al servicio y representación genuina de los mismos y del país al cual pertenecemos, para marchar hacia la gran región del Unasur.
        Reproducimos así la información de este matutino, por no llegar a todo el país.

http://www.pagina12.com.ar/diario/economia/2-160644-2011-01-18.html

martes, 11 de enero de 2011

ADIRA FUE DECLARADA “ENEMIGO PUBLICO NUMERO UNO DE LOS TRABAJADORES GRAFICOS"

Durante el desarrollo del último Plenario de Secretarios Generales, llevado a cabo en la sede de FATIDA, realizado en esa fecha, luego de los informes brindados sobre las ges-tiones ante la patronal de diarios del interior (ADIRA y ADDE), los representantes de las Filiales (Secretarios/as Generales y representantes), se expresaron firmemente haciendo conocer su rechazo y repudio por la actitud patronal, de una gran parte de la misma, que pretenden desconocer el artículo 79 del Convenio Colectivo de Trabajo Nº 275/96.

Todos, al hacer uso de la palabra, señalaron que esta decisión, negativa y reaccionaria, sin dudas que podría ser un claro preanuncio de cómo se van a plantear las negociacio-nes con ese sector, a partir de marzo, cuando deba comenzar la gestión de Paritarias, por un nuevo acuerdo salarial.

También expresaron que llama poderosamente la atención está cerrada negativa, que no se conocía prácticamente desde el año 1975, en que se firmó el convenio con el sector patronal.

Ya sobre tablas –al final de la sesión–, el Secretario General propuso, entre otras me-didas sindicales que se adoptarán de aquí en adelante, declarar a la ADIRA “enemigo público número uno de los trabajadores gráficos argentinos”.

Esta propuesta mereció no solo el respaldo unánime de los más de 24 representantes de los sindicatos gráficos presentes, sino que fue ratificado con un cerrado aplauso de repu-dio, todos de pie, como preanuncio de las acciones que en defensa de nuestro convenio colectivo estamos dispuestos a dar, no solo en esta capital, sino en otros lugares que se irán definiendo, al margen de las acciones legales ante el Ministerio de Trabajo y la Justi-cia Laboral para denunciar esta actitud abusiva y tramposa, que desconoce incluso el contenido de un dictamen reciente del Ministerio, al negarse a negociar “de conformidad con las disposiciones del artículo 79 del convenio colectivo de trabajo aplicable a la actividad”.

Oportunamente, habrán acciones concretas de rechazo y repudio de todas las Filiales, a esta postura regresiva de ADIRA y ADDE.

CABA, 11 de enero de 2011.



PLENARIO DE SECRETARIOS GENERALES DE LA FATIDA

CONSEJO DIRECTIVO NACIONAL






jueves, 6 de enero de 2011

Comparación entre nosotros y España

Frente a como se encuentra la economía en la mayoría de las naciones del mundo occidental, en plena crisis económica y financiera, que aun no se detiene, y ante los comentarios internos en Argentina de algunos augures, que prestaron sus servicios comunicacionales en la década del 90, a manera ilustrativa nos parece oportuno y ejemplificador reproducir un artículo aparecido en el diario “Publico” de España en su edición del jueves 6 de enero pasado. El mismo habla por si solo de la crisis en la España que era presentada como un modelo para la Argentina y que ha tenido que firmar y aceptar un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional y la Unión Europea, el cual le significa un enorme recorte de su presupuesto, en particular sobre el gasto social y previsional, al punto de haber suprimido los apoyos mensuales a los desocupados y “las pensiones de subsistencia a los ancianos”.

Medidas similares, restrictivas y antisociales, se están tomando en Inglaterra, Irlanda, Francia, Italia, Grecia y otras naciones europeas, lo cual ha dado lugar a violentas reacciones, de los ciudadanos, marchas de los trabajadores y los estudiantes.

En la Argentina, luego de las duras experiencias neoliberales, se ha elegido otro camino anticíclico para combatir los efectos negativos de la crisis mundial.

(Reproducción del artículo arriba citado)

“A ver si al menos perdemos por la mínima”

“El año 2011 también será difícil para el empleo; podríamos estar cerca de tocar suelo, aunque la recuperación todavía está lejana.” -Francisco Aranda, presidente de la patronal de ETT AGETT-

Una vez conocido el dato de paro anual, ya tenemos completo el resumen macroeconómico de 2010, que a grandes rasgos queda tal que así: en un plato de la balanza nos encontramos con 4.100.073 desocupados (que la EPA elevará en medio millón más); sueldos que aumentan un 1,35% de media, congelados para muchos y recortados para otros, perdiendo poder adquisitivo en todos los casos al estar por debajo de la inflación; subidas de luz, gas y transportes; caída acumulada del 6% en la riqueza media de las familias en cuatro años; y una tasa de riesgo de pobreza que ya pasó del 20%.

En el otro plato de la balanza las grandes fortunas, para las que una gran crisis no significa perder sino ver que sus ganancias no crecen tanto como otros años (pero aumentan): los más ricos ganaron en bolsa, a través de sus participaciones y sus sociedades de inversión, 2.748 millones en 2010, un 8,6% más que el año anterior, cuando ya habían visto crecer su beneficio un 27%. Además, la renta de las familias más ricas creció en un 6,5% en cuatro años. Y la gran banca, pese a las dudas sobre su solidez, siguió repartiendo dividendos.

Esto en el ámbito macroeconómico, porque en el micro no hace falta que les cuente. Cada uno ya sabe cómo le va, pero imagino que muchos de ustedes estarán entre ese 41% que, según el último barómetro del CIS, tiene los problemas económicos como primera preocupación personal.

Ya sé que hay otros datos a tener en cuenta, y que esto es una simplificación del paisaje social, pero lo miren por dónde lo miren el resultado es el mismo: mayor desigualdad. Un país no sólo más pobre, sino sobre todo más desigual, donde los de abajo están un poco más abajo, y los de arriba se mantienen o suben, aumentando la brecha.

En términos deportivos diríamos que los trabajadores hemos perdido en 2010 por goleada, y encadenamos varios años de derrotas, aunque no fuesen tan contundentes como ésta última. ¿Y en 2011? Los pronósticos son tan derrotistas que muchos nos conformaríamos sí, ya que no ganaremos ni rascaremos un empate, por lo menos no encajamos otra goleada así.

 Así se ven en España