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miércoles, 25 de mayo de 2011

SE NOS FUE HECTOR P. GIZZI



                En este 25 de Mayo nos llegó la noticia del fallecimiento de este compañero, quien fuera por muchos años Secretario General del Sindicato Gráfico de Tres Arroyos y a la vez ejerció como miembro Revisor de Cuentas de la FATIDA. También fue Delegado Congresal en numerosos Congresos Nacionales de nuestra Federación.
                En los tiempos de la desgraciada división de nuestro gremio, él junto con el ya desaparecido compañero Vicente Bianchi fueron puntales de lealtad y compromiso entre la gran mayoría absoluta de las Filiales del Interior que avalaron y respaldaron a la FATIDA ante el atropello de los dirigentes porteños.
                Como lógica consecuencia de su coherencia, militó desde su juventud en las filas del peronismo Tresarroyense, brindando su trabajo, apoyo y presencia, sin requerir nunca puesto alguno, con un desprendimiento que enaltece a los militantes.
                Vaya con este recuerdo breve de parte de nuestra Agrupación la consideración especial y un recuerdo destacado al compañero Héctor que fue un ejemplo de actuación sindical inclaudicable ante las patronales y de gestión en el campo intersindical local como miembro de la Comisión Administradora de la escuela que la CGT local montó para atender los requerimientos de centenares de alumnos, que de esta forma han tenido oportunidad de aprender para completar su enseñanza primaria y secundaria y a la vez ser preparados para una salida laboral.

VIVA LA PATRIA!

viernes, 20 de mayo de 2011


MURIO JUAN MANUEL PALACIOS

Un fuerte impacto nos produjo el recibir la noticia desde la Filial La Plata de los trabajadores gráficos a manera de adelanto y luego confirmada lamentablemente, por los despachos digitales de los diarios, sobre la muerte del compañero Juan Manuel Palacios (Bocha), el cual tenía solo 65 años, a causa de un accidente automovilístico, cerca de la localidad de Roque Perez.
Palacios fue durante 22 años Secretario General Nacional de la UTA, hasta el 2006. Al frente de su gremio siempre supo estar en posiciones combativas y de oposición a las políticas gubernamentales que fueran antisindicales, antipopulares y por ende antinacionales. Hombre de las filas de peronismo, estuvo al lado y como uno de los sostenes de Saúl Ubaldini dentro de la CGT nacional, en donde muchos recordamos su participación esclarecida y definitoria, tanto en los Comités Central Confederal, como en los Plenarios de Secretarios Generales y de Regionales de la CGT. En la nefasta época del menemismo neoliberal y las políticas implantadas del consenso de Washington, “el bocha” supo tener posiciones de enfrentamiento mediante la palabra y la acción, tanto en lo personal como de su gremio.
Mención especial y el recuerdo mas elevado y respetuoso de nuestra parte, por su valerosa gestión en el MTA (Movimiento de Trabajadores Argentinos), en la segunda “década infame” como la definiera el Dr. Recalde en su momento, antes de ser Diputado Nacional, el cual actuó como asesor legal honorario del MTA y de Palacios en particular. Recordamos que el lanzamiento oficial de este movimiento, que marcó rumbos no solo dentro del sindicalismo argentino en esa época, sino que trascendió nuestras fronteras y al frente del mismo por mérito propio y consenso general de los gremios que actuamos en su interior, estuvo el compañero Juan Palacios. El lanzamiento  del MTA, se hizo en el local de la UTA, asumiendo un fuerte y peligroso compromiso, sin embargo siguió sin solución de continuidad, estando al frente junto con Moyano de gloriosas jornadas de lucha, mediante actos, marchas, paro de actividades y diversas iniciativas de oposición al régimen neoliberal, que tanto daño produjo dentro de nuestro país, llevando a miles de cierres de empresas y centenares de miles de pérdidas de puestos de trabajo.
Recordamos al compañero Juan Palacios por su generosidad, su voluntad de escuchar hasta largas horas de la noche a los compañeros que venían del interior a exponer sus problemas sindicales, los conflictos y denunciar los hechos aberrantes de carácter social que aquejaron nuestro país. Luchó contra los burócratas sindicales y fustigó con fuerza a los que actuaban en contra de los intereses y derechos históricos de los trabajadores. Por tal causa cuando en la década del 90 dentro del Consejo Directivo de la CGT, había posiciones no solo contemplativas sino cómplices con el neoliberalismo imperante, acaudilló el retiro de un sector de miembros del Consejo Directivo de la CGT, pasando a la oposición. Estas valientes y honrosas actitudes encabezadas por Palacios, llevaron sospechosamente a que hubieron no menos de 17 atentados, robos y saqueos de sindicatos, tanto en la Capital Federal como en algunas ciudades del interior, donde casualmente eran todos componentes del glorioso MTA.
Por si fuera poco el trabajo sindical participaba siempre dentro del campo nacional y popular, en apoyo de los luchadores políticos, los escritores e historiadores, que necesitaban de respaldo para hacer conocer su palabra en conferencias o escritos y publicaciones.
Deberíamos escribir largas páginas sobre la vida y acción sindical de este querido compañero, el cual no solo inspiraba confianza, sino que a su vez otorgaba confianza a quienes él entendía que se lo merecían y siempre lo vimos ayudando, o interesándose hacia quienes necesitaban alguna ayuda.
Cuando se han perdido tantos valores y reglas de conducta en el campo sindical y el público, el compañero Palacios tenía sus códigos, los practicaba y los respetaba: somos testigos y damos fe de ello desde nuestro gremio gráfico nucleado en la FATIDA.
Despedimos con dolor la pérdida de este valioso compañero a quien habremos de recordar siempre positivamente.
Enrique Marano
Secretario General de FATIDA

C.A.B.A. 20 de mayo de 2011.

sábado, 7 de mayo de 2011

POR UN DIA DEL TRABAJADOR GRAFICO UNIDOS, SOLIDARIOS Y ORGANIZADOS


Un nuevo 7 de Mayo, “Día del Trabajador Gráfico Argentino” (Artículo 15 del CCT), nos encuentra a todas las Filiales del interior unidas a través de la Federación Argentina de Trabajadores de la Imprenta, Diarios y Afines (FATIDA), nuestra histórica organización que en este 2011 conmemora el 70º aniversario de su constitución, lo que orgullosamente nos compromete a seguir fortaleciendo la principal herramienta con la que los gráficos argentinos defendemos nuestros intereses y luchamos por nuestras reivindicaciones.

En un contexto histórico que es favorable a la recomposición de fuerzas del Movimiento Obrero organizado a través de nuestra CGT, y en el marco de la vigencia del Proyecto Nacional y Popular que encabeza la compañera Presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, hoy estamos logrando sostener nuestra dignidad salarial y acrecentar nuestras fuerzas avanzando en la defensa de nuestro Convenio Colectivo de Trabajo del sector gráfico periodístico, amenazado hoy por la irracional actitud de algunas patronales, dueñas de los diarios del interior del país, que se niegan a concedernos lo que legítimamente nos corresponde.

Por todo esto, con nuestro especial saludo en este 7 de Mayo a todos los compañeros y sus familias, que día a día con su aporte y conciencia ayudan a sostener a nuestras organizaciones, anhelando que tengan la ocasión de festejar que estamos de pie, cada vez más unidos y organizados.

FELIZ DIA DEL TRABAJADOR GRAFICO PARA TODOS!!

C.A.B.A. 7 de mayo de 2011.

CONSEJO DIRECTIVO NACIONAL
FATIDA
   

lunes, 2 de mayo de 2011

UNA DEMOCRACIA DEMOCRÁTICA

Un artículo de Jorge Rachid

El título puede llamar a confusión, es más: puede parecer contradictorio o redundante, pero el análisis del correlato histórico de los procesos políticos que cambiaron el curso de los tiempos en nuestro país, demostró que la incorporación de nuevos actores sociales y políticos, vivificó nuestra identidad como Nación e imprimió las páginas más brillantes de la historia argentina.
La crisis del 2001 desnudó de forma abrupta, cataclísmica la carencia de las organizaciones políticas en cuanto a contener e interpretar la realidad de lo que estaba aconteciendo, desde 1976 a esa fecha. En efecto, los partidos políticos sin excepción sumados al llamado Consenso de Washington con su correlato económico del mercado como ordenador social –erigido como dios absoluto y garante de la supuesta democracia en curso–, apoyado en un basamento ideológico, pasivamente aceptado –con honrosas excepciones– por la dirigencia en general, de discurso único apuntalando el mamarracho del “Fin de las Ideologías”, libelo exhibido impunemente en el mundo como la panacea del pensamiento moderno y globalizador. Esa dirigencia aún vigente que no ha transitado una muesca de autocrítica y que no acierta en recuperar el pensamiento crítico, se autodesigna protagonista excluyente de la construcción del nuevo modelo social.
El movimiento obrero organizado –que dio batallas memorables desde los 90 en pos de derrotar el neoliberalismo cultural y económico– más la incorporación de la juventud a la militancia política, son dos elementos inescindibles de la construcción del mapa político argentino, que ha cambiado su paradigma en estos últimos siete años a partir de dos elementos centrales de su accionar: la política como herramienta de construcción social y económica de un nuevo modelo de país más justo y el Estado como garante y ordenador social y económico de las decisiones del poder  republicano.
Sin embargo, está faltando un actor central, imprescindible en la interpretación de la realidad, un emergente de las luchas por visibilizar las masas desplazadas por la lógica economicista a las banquinas de la historia, empobrecidas y humilladas, despreciadas e ignoradas en la fiesta frívola de los colonizados mentales de los 90. Los movimientos sociales se constituyeron primero en la contención del fenómeno de pauperización social y diáspora, para pasar a la etapa superior de la organización como factor de presión social y política, cuestión que lograron en la comprensión de una realidad ignorada por la dirigencia política que pasó de negarla a intentar su utilización prebendaria.
Luego vino la etapa de la organización social y política ya no como factor de presión, sino como herramienta de construcción de nuevas alternativas sociales y productivas en un nuevo ciclo inaugurado por el expresidente fallecido, quien comprendió desde lo profundo del peronismo, que una nueva realidad golpeaba las puertas de la historia, como antes los inmigrantes, luego los desplazados del interior a las periferias urbanas y por último los trabajadores.
Cada uno de estos fenómenos fueron eslabones importantes en la construcción del modelo social solidario que dominó la Argentina durante el siglo XX, sólo suprimido por los golpes de Estado generados por la reacción del poder oligárquico.
Hoy los movimientos sociales definen en su participación política si la democracia es flaca o si es plena en la interpretación de la realidad: si es una democracia limitada al mercado –como lo fue desde el 83 al 2003–, o se democratiza el poder con el acceso de los nuevos actores sociales.
No es casual que los principales blancos de los ataques del poder económico se centren   despreciativamente  en los “negritos con poder”, como el líder de la CGT y el titular de la Federación de Tierras y Vivienda y la Central de Movimientos Populares, entre otros tantos como Tupac, Movimiento Campesino Indígena, Evita, Octubre, Segundo Centenario y mas.. Son los supuestos fantasmas que agita el establishment económico para impedir el acceso al poder de los nuevos actores–a quienes agrega ahora a los jóvenes– tratando de repetir viejas historias de desencuentros, intentando estigmatizar, como si la película retrocediese en el tiempo.
Nada daña más profundamente los objetivos de los sectores liberales, ligados a una mirada del mundo dictada por los poderes imperiales, como lo demostró recientemente la reunión en nuestro país de Mont Pelerín, expresión acabada de la gestación de los “golpes blancos” en América Latina y de la desestabilización de los gobiernos populares por cualquier método, que la presencia protagónica del pueblo organizado.
De ahí surge la necesidad de impedir el avance de los sectores populares en los procesos políticos. Se los puede tolerar según el republicanismo ultramontano global, aún en las prebendas; se los puede ayudar en sus necesidades, se puede ejercer sobre ellos métodos de coaptación económica, pero jamás se les pueden abrir las puertas de la decisión política ni de la gestión, ya que comprometen estratégicamente sus proyectos hegemónicos oligárquicos.
De allí la importancia de que tanto los jóvenes comprometidos con el proceso emancipador de caminos abiertos –como los trabajadores organizados y las organizaciones sociales– formulen y consoliden posiciones de conducción y protagonismo político, que impriman en esta nueva etapa el  mapa solidario, impregnado de compromiso social y voluntad política de construcción de una sociedad más justa.
Esta batalla se está librando en este momento. Quienes pretendan juntar masa crítica con los trabajadores, jóvenes o movimientos sociales pero sin salir en la foto, están especulando electoralmente; quienes piden apoyo pero niegan su existencia a los movimientos sociales usan la misma táctica de uso prebendario de la vieja política. Los partidos, si quieren modernizarse y volver a encantar, deberán reconocer, aceptar y contener las nuevas realidades, antes que llorar el dolor de ya no ser.

“No se puede tapar el sol con un arnés”, es un decir bíblico. No se puede ignorar la realidad porque tarde o temprano ésta se expresa en formas aluvionales, memoria de las muchas que tiene nuestra historia, construídas por la conciencia colectiva del pueblo argentino y que dieron lugar a nuevos paradigmas y nuevas realidades.