No puede ser que para defender a los trabajadores haya que confrontar con el gobierno, o que apoyar al gobierno signifique traicionar a los trabajadores.
ES LAMENTABLE QUE EL SECRETARIO GENERAL NO HAYA ESTADO EN MOMENTOS QUE SE TOMAN DECISIONES HISTORICAS EN NUESTRO PAIS, COMO FUERON LA REFORMA DE LA CARTA ORGANICA DEL BANCO CENTRAL, RECUPERAR YPF, O EL RECLAMO POR MALVINAS.
Hugo es un lìder indiscutible de los camioneros, pero en los últimos tiempos se olvidó de los demás sectores y no quiere atender buenas razones, ni fundamentos.
La CGT tiene que ser autònoma, no solo del oficialismo, sino tambièn de la oposiciòn.
Compartimos su trayectoria, su coherencia y su afecto a los trabajadores. No asì sus apreciaciones políticas ahora equivocadas y su mala relaciòn con el gobierno, y su atropello a la "organica" sindical.
Los sindicatos no solo debemos practicar la SOLIDARIDAD entre los afiliados. Tambièn debemos ser solidarios y respetuosos entre las organizaciones sindicales. Sacarles afiliados a otros, es achicar la propia institución CGT, es practicar "la mejicaneada" y perder todos los còdigos històricos.
Cristina no se opone a los sindicatos sino a cierta deformaciòn de las organizaciones sindicales cuando sus objetivos son corporativos o su metodologìa es sectaria.
Hugo no tiene que dar "un paso al costado" sino un paso adelante pues por retener el mando habrà de perder la conducciòn. Y no puede comparar a Cristina con la ex ministra Bulrich, como termina de hacer.
El movimiento obrero argentino que esgrime una gloriosa lucha contra el imperialismo y que se movilizò contra el ALCA y contra el Fondo Monetario, no puede definir "el enemigo es la càmpora".
La CGT debe recuperar el trabajo en equipo y saber presentar sus propuestas, para pasar de la presiòn a la persuasiòn como nos enseño Peròn.
