LA
MUERTE DE ALFREDO FERRARESI, UN MILITANTE INCONDICIONAL
DE LA CAUSA DE LA PATRIA GRANDE.
Por
Alejandro Claudio Tarruella*
Ha muerto un gran
compañero, un militante incondicional de la causa del pueblo: Alfredo Ferraresi,
histórico Secretario General del sindicato de Farmacia ADEF, luchador de la
resistencia peronista junto a su compañero, que lo precedió como Secretario
General del Sindicato Jorge Di Pascuale, secuestrado, asesinado y desaparecido
en la dictadura militar. Se puede afirmar sin margen de error, que Alfredo fue
un puntal del sindicalismo combativo Argentino que participó de la experiencia
de la CGT de los Argentinos a fines de la década de 1960. Había nacido en
1932.
Alfredo encaró un
sindicalismo de liberación con posición política clara. Así estuvo junto a
Sebastián Borro en la lucha por el Frigorífico Lisandro de la Torre en 1959 y su
línea de acción no fue jamás negociada ni puesta en duda por los hechos. Amigo
de John William Cooke, se sintió atraído por su reformulación política para
pensar al peronismo en el marco de la transformación politíca y social. Al
contrario, luchó frente a la dictadura y desde 2003 apoyó a Néstor y Cristina
Fernández de Kirchner en la recuperación del país, hundido en la niebla del
neoliberalismo. Su sindicato fue siempre una casa de puertas abiertas para los
necesitados, las gestas históricas y los miles de afiliados de todo el
país.
Se cuenta que su
primer trabajo fue en una histórica farmacia del barrio de La Boca donde se
desempeñó como cadete. En esa función, le fue encomendada una tarea: hacer
entrega de unos medicamentos en la Casa de Gobierno a Evita. El encuentro fue
breve y cálido, y fue para Alfredo una marca definitiva. Tal vez la que lo llevó
a asumir la responsabilidad de estar junto a su pueblo en la lucha por el
retorno del general Perón, en la lucha por las reivindicaciones de los
trabajadores, en la lucha contra las dictaduras que asolaron al país. Fue el
compañero activo, solidario que jamás cejó a la hora de encarar una labor para
consolidar el camino de la victoria del pueblo. Fue el compañero que recibía a
los jóvenes militantes en su gremio para facilitar papel y elementos para hacer
un volante. Ferraresi diría años después que Evita "dignificó a la mujer dándole
no solo el voto sino el documento que en esos tiempo no existían... Evita nos
enseño a distinguir al verdadero enemigo". "El verdadero peronismo es el
revolucionario".
Su hijo Jorge,
intendente de Avellaneda, es la continuidad y afirmación de un ideario que queda
con nosotros, como bandera, como ejemplo, como bálsamo creador al momento de
perderlo físicamente y tenerlo definitivamente como un luchador sin pausas de la
causa nacional de la Patria Grande.
Desde la Agrupación Gráfica Nacional "7 de Mayo" nos sumamos al pesar que esta noticia ha causado a tantos compañeros y amigos del querido "Don Alfredo".