El escenario internacional está
caracterizado por: 1) Crisis civilizatoria del capitalismo, con el declive de
EEUU como potencia hegemónica. 2) Despegue de las economías emergentes.
3)
Ascenso de China a primera potencia comercial mundial. 4) Multipolaridad y
conformación de bloques económicos y políticos 5) Contradicciones entre las
potencias por el control de los mercados, recursos naturales y zonas de
influencia. 6) Concentración de riqueza y crecimiento del abismo social 7)
Agudización de la contradicción entre capital y trabajo, 8) Los conflictos
regionales, convulsiones sociales y políticas. 9) Los proceso de cambios en
América Latina. 10) Crisis ambiental, alimentaria,
energética, de educación, salud, valores, etc. Hay un escenario complejo, de
cambios políticos y sociales acelerados, que presagian una etapa de
turbulencias de revoluciones e inestabilidad político social.
El declive norteamericano como potencia
hegemónica tiene como contraparte el ascenso de China a un lugar de primer
orden en la economía mundial. Así confirman los datos que señalan que los
intercambios comerciales de China superaron los 4 billones de dólares en
2013, lo que le convierte en mayor
potencia comercial mundial; esto se debe
a que China ha mantenido dos décadas de crecimiento económico, mientras que la
recesión afecta a los países capitalistas.
El mundo vive un intenso proceso de reordenamiento económico y político
a escala global, en el que se configuran nuevas regiones geoeconómicas; como la
Cuenca del Pacífico y proliferan los acuerdos y tratados comerciales, las
alianzas de menor o mayor alcance económico, político y militar. La Unión
Europea, con Alemania como eje, constituye un bloque poderoso al que le resulta
incómodo el tutelaje yanqui. Los países capitalistas industrializados tienen en
el G7 el instrumento con el cual ejercen presión y pretenden marcar la pauta
del ordenamiento mundial, en tanto que los países del Tercer Mundo se esfuerzan
por revitalizar al G77, que actualmente incluye a 133 naciones, buscan que las
relaciones mundiales sean más equilibradas.
A su vez, China junto a Rusia, India, Brasil y Sudáfrica, forman el
BRICS. América Latina y El Caribe tienen en UNASUR, MERCOSUR, ALBA Y CELAC
procesos de integración, a cuyo valor estratégico ya no lo para ni la ofensiva
norteamericana orientada a desintegrarla. La estrategia global del imperialismo
norteamericano tiene como objetivo reconquistar su posición política,
económica, militar y cultural en el planeta, que le garantice su dominio
durante el presente siglo. Para ello necesita conjurar las amenazas, en
especial de China, cuyo crecimiento espectacular le ha colocado como la primera
potencia comercial mundial, lo que le acarrea cada vez mayor peso e influencia
política, económica y social. Esta estrategia se despliega mediante la disputa
de las regiones geopolíticas y geoeconómicas; trata de avanzar paso a paso,
controlar posiciones estratégicas, los mercados, la energía y recursos
naturales, cercando a su mayor rival, para lo cual necesita contar en los
diversos países con regímenes alineados a sus intereses. Dentro de esta
estrategia se entiende las acciones para desestabilizar y derrotar a los
gobiernos que no están dispuestos a someterse, tal como sucede con los
gobiernos progresistas y de izquierda de América Latina y El Caribe; con los
regímenes que defienden su soberanía en el Oriente Medio, o la disputa con
Rusia en el caso de Ucrania y Crimea.
El caso de Ucrania es aleccionador, donde
EEUU cuenta con el respaldo de la OTAN. En ese país lograron un paso importante
al colocar un régimen títere, no obstante la situación se ha complicado frente
a la respuesta de Rusia, que mediante referéndum ha logrado que Crimea se
incorpore a la Federación Rusa. Los planes belicistas norteamericanos
representan una amenaza real para la paz mundial lo evidencian las invasiones a
Irak y Afganistán, su intervención para derrocar y matar a Khadafi, sus
intentos de agredir militarmente a Irán y Siria, el soporte al sionismo
internacional, las amenazas a la República Popular Democrática de Corea. La
estrategia global del imperialismo norteamericano contempla reconquistar
espacios perdidos en América Latina y El Caribe a raíz de los procesos
democratizadores y de cambio que se registran en la región, y que han llevado a
sectores progresistas a gobernar sus países. Esta ofensiva reaccionaria arrecia
particularmente contra Cuba y Venezuela. El libreto que el imperialismo aplica
en Venezuela tiene como propósito hacer caer a Maduro e infligir una derrota a
la Revolución Bolivariana, con lo que se modificaría la correlación de fuerzas
en América Latina y El Caribe, propósito en el que juegan su papel las fuerzas
reaccionarias de los países de la región. El plan golpista para traerse abajo
al gobierno de Maduro y revertir el proceso que se lleva a cabo en ese país,
está camino al fracaso. El imperialismo norteamericano no ha logrado aislar al
gobierno de Maduro, ni siquiera la OEA se ha prestado al juego; tampoco la
oposición representa esa potencialidad que hace aparecer la prensa basura, que
va perdiendo credibilidad. El escenario
descrito lleva a serias amenazas provocadas por la irracionalidad del
capitalismo; pero también se presentan oportunidades para el avance de las
ideas democráticas, patrióticas, nacionalistas y de izquierda. Cada vez es más
evidente que los grandes males de la humanidad, así como el grave deterioro
medioambiental es responsabilidad del capitalismo salvaje. La paz y el
bienestar para todos los hombres de la tierra vendrán con la realización plena
del socialismo; se logrará en un largo proceso lleno de dificultades y
tensiones propias de un periodo histórico que corresponde al hundimiento del
más grande imperio que ha conocido la historia de la humanidad. Los profundos
cambios que se procesan en el planeta representan asimismo enormes retos para
el pensamiento marxista que tiene la necesidad de actualizarse y renovarse, marchar
con los tiempos y dar respuesta en todos los terrenos a los complejos problemas
que se presentan en una etapa decisiva para la humanidad.
ESCENARIO NACIONAL
El XVII Encuentro Nacional de los Frentes
Populares, Organizaciones Laborales y Sociales. señaló: que el sector gran
burgués neoliberal, hoy hegemónico,
asociado a las transnacionales ubicado en el ámbito financiero rentista,
en actividades extractivas, particularmente la minería, petróleo, gas y pesca;
la agro exportación levantada sobre la reconcentración de la propiedad de la
tierra en la costa y selva, van dando lugar a conformación de latifundios bajo
el régimen de producción capitalista. Las telecomunicaciones, medios de
información; la inmobiliaria; la salud y educación, se han convertidas en
negocios altamente lucrativos. Se han conformado grandes grupos económicos,
tienden a la monopolización y extienden sus tentáculos a estas actividades, como
el grupo Romero, que sus dos principales conglomerados, Credicorp y Alicorp,
lideran el sistema financiero de producción y comercialización de alimentos, se
han convertido en mayor latifundista de la selva, están ingresando a los rubros
de minería, pesca, petróleo; este grupo está penetrando en algunos países de
Latinoamérica, cuenta con alianzas estratégicas con capitales chilenos, e
incluso chinos. Otro tanto ocurre con el grupo Brescia, que tiene participación
en la minería, finanzas, seguros y tecnología de alimentos. Estos sectores, de
naturaleza reaccionaria y apátrida, intermediarios del gran capital, son los
beneficiarios del modelo, e interesados en su consolidación, estos detentan el
poder real. Los efectos de la crisis capitalista empiezan sentirse con mayor fuerza en la economía
peruana que ha empezado a registrar menor crecimiento, con tendencia a
agravarse; situación que afecta al conjunto de países latinoamericanos en las
que sus economías se levantan sobre el esquema primario exportador. En palabras
de Enrique Iglesias, ex presidente del BID: Para América Latina se acabó el
viento a favor, debe navegar con motor propio,
debe prepararse para tiempos mucho más competitivos en el mundo y quizás
economías más proteccionista. Este sombrío panorama pretende ser contrarrestado
en el país otorgándosele mayores ventajas a las inversiones extranjeras en las
actividades extractivas, particularmente en el sector minero, a costa de mayor
entreguismo, la destrucción medioambiental, la conculcación de los derechos a
los trabajadores y las comunidades indígenas, atentando contra el patrimonio
arqueológico, ahondando los niveles de exclusión y desigualdad. Esta crisis
económica del capitalismo mundial y la desaceleración de la economía china,
vienen mostrando sus efectos en economías primario exportadoras como la
nuestra. A enero del presente año el PBI nacional creció 4.3%, menor a la meta
de 6% fijada por el MEF y el BCR; se agrava si vemos el hecho que el grueso de
las utilidades obtenidas por los grandes empresarios en lugar de reinvertirse
en el país fugan al exterior. Se calcula que en los últimos años han sido
expatriados alrededor de 50,000 millones de dólares de la economía peruana. La
caída del precio de los minerales incide sobre una menor captación tributaria,
sumado al centralismo, significa menor transferencia a los municipios y
regiones. Esta economía de saqueo causa desastre ambiental, afecta a numerosas
comunidades campesinas, impacta también sobre los trabajadores rurales y
urbanos. Al 2002 el rubro salarial tenía una participación del 25% del PBI, la
misma que en el 2012 se redujo al 21.7%, en tanto que en ese mismo periodo la
participación empresarial pasó del 58.7% al 63.2%, profundizando la desigualdad
social y la concentración de la riqueza en pocas manos.
Cada vez resulta más evidente que el Perú
atraviesa por crisis del Estado neoliberal. Esto se explica por dos factores: el primero tiene que ver con el
agotamiento del andamiaje levantado por las clases dominantes a lo largo del
periodo republicano, que dio lugar al Estado centralista, excluyente,
antidemocrático, burocrático, ineficiente, corrupto, anti laboral y sobre
explotador; el segundo, que por obra
y gracia de la ofensiva del modelo en curso, el Estado ha devenido en un Estado
neoliberal, es decir despojado de sus funciones como garante de los servicios
básicos y defensor de la soberanía nacional, reducido a un rol subsidiario
donde predominan los poderes fácticos y donde la derecha más retrógrada y
entreguista se impone a través del autoritarismo. Con la imposición de los valores neoliberales se han desbocado la
corrupción, el arribismo, la mediocridad en todas las instituciones del Estado,
incluidos los partidos políticos. Que los presidentes y altos funcionarios
que gobernaron el país desde los 90 en adelante estén siendo juzgados por
diversos crímenes y delitos, que Fujimori se encuentra en la cárcel, es una
muestra patente de la descomposición moral que corroe al sistema político y se
desborda al conjunto de la sociedad, incrementando la delincuencia e
inseguridad ciudadana a niveles desconocidos hasta ahora. Uno de los aspectos
que evidencian el deterioro social y moral y que preocupa profundamente a la
población es el incremento de la violencia delincuencial, la presencia del
sicariato que incluso llega a las esferas políticas, tal como sucede en Ancash,
tumbes y Amazonas, por citar ejemplos; el crimen organizado y el narcotráfico
se extienden al terreno político, la economía delictiva extiende sus tentáculos
en las esferas sociales, las mafias están instaladas en las dependencias del
Estado, lo cual crece y se reproduce, descomponiendo las instituciones que
deberían ponerse al frente del combate de este flagelo. Al
neoliberalismo le estorban los elementos rectores que enarboló la burguesía en
determinada etapa de su historia, como son el Estado-nación que ordena la
economía, que construya mercado nacional, defiende su soberanía, que protege
sus recursos, garantiza los servicios públicos; la democracia liberal ejercida
a través del voto universal y el equilibrio de los poderes; los derechos
ciudadanos arrancados por la lucha de movimientos populares y las
organizaciones políticas de izquierda. En nuestro país la democracia liberal
nunca llegó a realizarse plenamente, tuvimos una versión deformada y recortada,
consecuencia de la hegemonía de las clases dominantes sometidas al
imperialismo, intermediarias de intereses foráneos que no tuvieron problemas de
convivir con representantes del viejo
régimen feudal y con el autoritarismo cuartelario. Este modelo ya no
necesita de partidos políticos como representantes o intermediarios de las
clases sociales. La agenda política, las decisiones importantes están en manos
de los poderes fácticos: instituciones empresariales, medios de comunicación,
organismos financieros internacionales, estos se han convertido en marionetas
que sólo sirven para invisibilizar esta situación crítica.
El gobierno de Ollanta Humala ha devenido
en mero operador de los grandes intereses que sustentan el modelo. Es un
gobierno débil, arrinconado, sin iniciativa ni capacidad de decisión propia,
sujeto a presiones de diversa índole, cuya fragilidad se expresa, entre otras
cosas, en el hecho de verse obligado a cambios continuos de su gabinete
ministerial, donde el hombre fuerte es el ministro de economía. El actual
gabinete ha salido asimismo debilitado en medio de la disputa entre sectores
del Parlamento y el Ejecutivo, la misma que hay que entenderla no como
discrepancias de fondo, sino como efectos de la crisis; hoy, el APRA y el
fujimorismo pasan a la ofensiva para romper el cerco por los casos de
corrupción, buscan colocarse políticamente con miras al proceso electoral que
se avecina. Están de por medio también las contradicciones y disputas entre
grupos empresariales por el control de determinados espacios mediáticos, como sucede entre El Comercio y La República. Resulta paradójico que a pesar de la crisis
política y el enorme desprestigio de las instituciones y representantes de la
derecha corrupta, mafiosa, achorada y bruta, el modelo neoliberal se
profundiza sin encontrar mayores
resistencias. Es un momento excepcional para el avance de las fuerzas
democráticas, patrióticas, nacionalistas
y de izquierda; si esta oportunidad no es aprovechada se deberá no tanto
a la fuerza del modelo, sino a la debilidad de quienes representan las
alternativas de cambio; hay que reconocer la debilidad de la izquierda y del
movimiento popular, no hemos logrado salir de la posición defensiva y de
arrinconamiento, no obstante la lucha de las masas; modificar esta situación, avanzar paso a paso, acumular fuerzas para
modificar la correlación política a favor del campo popular, pasar de la
defensiva a la ofensiva, constituyen los aspecto principales a resolver en la
contradicción continuismo neoliberal versus cambio democrático y patriótico.
La estrategia neoliberal tiene como uno de sus objetivos mantener a la
izquierda y el movimiento popular en una situación de defensiva, marginalidad e
incapacitado para poner en riesgo la continuidad del modelo neoliberal, su
objetivo estratégico es hacerlo irreversible en el tiempo, en beneficio del
gran capital y las transnacionales; a ello apunta la brutal ofensiva ideológica
y política a través de los medios de comunicación, sus maniobras para dividir
el movimiento popular concentrando sus golpes en los sectores democráticos,
patrióticos, nacionalistas y de izquierda; su propósito es impedir el
posicionamiento político electoral de
estos sectores en las regiones de importancia, especialmente en
Cajamarca; pretenden llegar en mejores condiciones al proceso electoral del
2016, polarizando el país entre opciones de su mismo campo. La ofensiva
ideológica tiene como blanco principal las bases teóricas del marxismo que
sustentan la alternativa de cambio, buscan convertir a la izquierda en una
fuerza funcional al sistema capitalista, manoseando los conceptos de libertad,
democracia, derechos humanos; presentan a la izquierda socialista como sinónimo
de dictadura y totalitarismo, intentando confundir a la población en el sentido
que izquierda es lo mismo que Sendero Luminoso y terrorismo. En esa misma línea
de ataque lanzan su ofensiva mediática contra los países que construyen el
socialismo o tienen una orientación de izquierda, como es el caso de Cuba y
Venezuela, por citar algunos ejemplos en la región. Esta ofensiva ha hecho
retroceder a algunos sectores de izquierda que ahora ofician como cajas de
resonancia del imperialismo y la derecha con el pretexto de levantar las
banderas de renovación. Como parte de
defensa de la soberanía nacional hay que trabajar por recuperar Arica y
Tarapacá, en mérito a la Resolución 1514 de la Asamblea General de las Naciones
Unidas aprobada el 14 de diciembre de
1960, haciendo valer nuestros derechos porque existe Jurisprudencia
Internacional, como es el caso de la devolución
de Inglaterra del Peñón de Gibraltar a España, este territorio español
fue ocupado por Inglaterra por el Tratado de Utrech dado en 1713, hasta el 13
de julio del 2013. Donde se puso fin a la guerra de sucesión.
Sólo la unidad de los sectores
democráticos, patrióticos, nacionalistas y de izquierda conformada
principalmente por las nuevas generaciones puede concretizar un proyecto de
cambio de envergadura, será una lucha de gran magnitud, que afectará la vida no
sólo de la burguesía, sino de la misma nación; por eso se necesita convicción,
voluntad política de todos, fundamentalmente de la juventud. Esta lucha debe
desterrar los prejuicios sembrados por la derecha cavernaria, ganar a las mayorías
desposeídas, para sensibilizar a la ciudadanía con la necesidad de forjar la
unidad, para formar el gran Frente de Todo el Pueblo con capacidad de disputar
las elecciones generales y ganarlas, para derrotar a los grupos de poder
económico y garantizar a la población el acceso pleno a los servicios básicos,
como educación, seguridad social, salud, seguridad ciudadana, recreación,
transporte, etc. Para lograrlo, se debe dar paso a los cuadros políticos
más capaces y eficientes para lograr por lo menos ser gobierno, debemos contar
con cuadros técnicos que cuando llegue el momento, administren de manera
eficiente las políticas del nuevo Estado. Esta lucha política tiene que lograr
la eliminación de los abusos y privilegios de los grupos de Poder, que viven en
parte no de la rentabilidad de sus negocios, sino del debilitamiento económico
de la fuerza de trabajo, de la precariedad de las condiciones de vida de las
familias, legalizadas por normas que impiden el ejercicio pleno de los derechos
humanos y laborales de los trabajadores y del pueblo. Pero el reto más importante es refundar la república agotada, por una
Nueva República con Proyecto Nacional de Desarrollo, cuya versión jurídica sea
la Nueva Constitución Política del Perú, elaborada por una Asamblea Constituyente;
para instaurar un gobierno democrático, patriótico, descentralista, de unidad
popular, que lleve a cabo al
aprovechamiento eficiente de los recursos naturales, dentro de un contexto
soberano de regulación y defensa de los intereses peruanos. Si se da este escenario, de ganar las
elecciones los sectores democráticos, patrióticos, nacionalistas y de
izquierda, respetaremos los derechos de quienes invierten, siempre dentro de un
contexto legal para que llegue al país, a las familias, la distribución de los
fondos Públicos, que se beneficien económicamente de dicha inversión para
acortar la desigualdad, la injusticia social. Desde el Estado plantearemos la
solución de los conflictos, con mesas de diálogo, instalados con consulta a los
pueblos. Sabemos que el mercado existe, pero despejaremos dogmas; como de que
por sí sólo el mercado regula la oferta y la demanda; esto sin la presencia del
Estado, de sus instrumentos reguladores se vuelven salvajes, sólo favorecen a
los sectores privados. Son muchos los retos políticos, económicos y sociales
que tiene la izquierda peruana para convertirse en alternativa para el cambio,
esto lo saben los de la derecha, mafiosa, corrupta, achorada y bruta, nuestros
rivales políticos, hoy en el gobierno, los usan como justificación para
exacerbar campañas de demolición contra nuestra opción política. Esa derecha
parasitaria para lograr sus objetivos, utilizaron, utilizan y seguirán
utilizando los resortes del Estado, para hacer carga montón contra sus mejores
y auténticos dirigentes populares; como lo hacen contra Gregorio Santos:
Contralor, Fiscal, jueces, Tribunal Constitucional, CONFIEP, Cámara de
Comercio, Congreso, presidentes regionales, ministros, alcaldes, medios de
comunicación, a una sola voz, decían: “Detengan a Santos. Está actuando contra
la ley. Quiere romper el Estado de Derecho”; no fue de extrañar que le
impusieran 38 procesos de investigación repartidos en todo el Perú: Cajamarca,
Chiclayo, Lima, San Ignacio, Jaén, etc. de todas esas denuncias 35 se archivaron,
sólo quedaban tres por resolver. La
cacería de brujas, que inició Yanacocha, la CONFIEP y Ollanta Humala, buscó
traerse abajo a Gregorio Santos; para ello, difamaron mediáticamente,
bloquearon sus cuentas, recortaron presupuestos, trataron de dividir
organizaciones sociales: Frente de Defensa, empresarios, campesinos, medios de
comunicación, alcaldes, etc. Todo era válido con tal de lograr su Objetivo
principal: “Aislar a Santos y la gestión del MAS”. Pero, en todo este proceso más de3 años, no lograron calar en el
sentimiento de las mayorías; debido a que, el pueblo tomó partido y cerró filas
en defensa del Proyecto Regional de Desarrollo de Cajamarca, que se implementa
desde el Gobierno Regional. Tras previa confabulación entre el Comercio, Yanacocha,
el Gobierno Central y los sabandijas de colaboradores eficaces, lograron detener al líder del Movimiento de Afirmación
Social y lo tienen en Piedras Gordas.
Quisieron a toda costa impedir su participación en las elecciones
regionales del 05 de octubre, Goyo fue Candidato a la reelección, ganó con un
44 %, en Primera Vuelta. Convirtiéndose este hecho en un Referéndum sin
precedentes en la historia patria. Ni aun así quieren liberarlo, le siguen
abriendo nuevos procesos; el pueblo organizado seguirá luchando con acción
directa de masas hasta sacarlo de las
rejas; el 05 de octubre fue una gran victoria contra la mafia enquistada en las
trasnacionales y los grupos de poder. Señalo además, que de esta manera, la derecha
mafiosa, corrupta, achorada y bruta demuestra, una vez más, que su objetivo es
tumbarse a como dé lugar la regionalización y la descentralización. Teniendo un
escenario favorable, lamentablemente los sectores democráticos, patrióticos,
nacionalistas y de izquierda, no logramos la unidad para el cambio. Los
movimientos populares del Perú profundo han iniciado una marcha por revertir
estos hechos, pero los que activamos en la capital, ni siquiera para la
Alcaldía de Lima, nos pusimos de acuerdo, los resultados han sido
catastróficos, rehacernos debe ser un acuerdo si realmente queremos contribuir
con el cambio.
LA TÁCTICA
PARA EL PERÍODO
Del análisis de la situación del país
concluimos en que la polarización y contradicción política es la que se da entre
CAMBIO DE RUMBO Y CONTINUISMO NEOLIBERAL. Amplios sectores del pueblo y
sectores medios se pronuncian
por el cambio. Resolver esta contradicción a favor del pueblo requiere una
alternativa integral que llamamos la táctica del Nuevo Curso; que considera como blanco principal al
neoliberalismo y sus operadores ideológicos, económicos y políticos. Nuestra
propuesta programática comprende, un Proyecto Nacional de Desarrollo cuya
versión jurídica sea la Nueva Constitución política del Perú, que siente las bases
de una Nueva República, con gobierno democrático, patriótico, de unidad
popular, con amplia base social regenerada moralmente.
Enfrentar y derrotar a la derecha
neoliberal requiere de la UNIDAD MAS
AMPLIA de los sectores democráticos, patrióticos, nacionalistas y de
izquierda, para construir un referente político social Entendiendo la unidad
como un proceso con visión estratégica, no una unidad burocrática, sino un
proceso dinámico que prioriza las coincidencias, resumida en un programa, que
no le tema a las diferencias, que logre forjar una unidad con arraigo de masas. Esta debe ser la orientación de
la política y del movimiento popular, sabemos que esto es un proceso complejo,
complicado, difícil, con riesgos y amenazas, pero hay oportunidades y posibilidades;
por lo que se requiere actuar con madurez, amplitud de miras y objetividad.
Para caminar es esta dirección la táctica del movimiento popular debe estar
orientada a avanzar en la modificación de la correlación de fuerzas,
neutralizando los planes de la derecha mafiosa, corrupta, achorada y bruta,
para liquidar a los sectores democráticos, patrióticos, nacionalistas y de
izquierda y convertirla en una fuerza marginal. Para ello hay que llevar a la
práctica un Plan de Acción Política en todo el país bajo el lema: luchar con
razón, con ventaja y sin sobrepasarse. Debemos
poner énfasis en el cambio del modelo económico, es más, en lo que respecta al
cambio climático, señalar que desde la revolución industrial capitalista,
particularmente de la quema de combustibles, se inicia la afectación del clima,
se profundizan cuando el capitalismo salvaje construye ciudades y fábricas,
bajo el libre mercado, sin planificación, destruyendo el medio ambiente. Por
ello proponemos a la COP-20, que firmen un acuerdo vinculante entre los países
participantes, para construir un futuro diferente para todos, que finalmente
contribuya al cambio del sistema y no sólo al cambio climático. Tomando
estas consideraciones, el XVIII Encuentro Nacional de FF.RR, OLS, aborda estas
tareas: a) Redoblar la campaña para desenmascarar la estrategia del Imperio y
de la derecha, en el plano internacional, particularmente en América Latina detener la ofensiva a
Venezuela Bolivariana. b) Realizar con mayor decisión la lucha de ideas sobre los
temas de democracia, libertad, soberanía, derechos humanos; desenmascarando la
hipocresía del imperialismos y sus lacayos la derecha, mafiosa, corrupta,
achorada y bruta. c) Colocar como centro el fortalecimiento del referente
político social, el Frente Único de todo el pueblo, para detener y derrotar la
ofensiva neoliberal en curso. Las organizaciones presentes deben hacer
funcionar sus estructuras en unidad. Debemos disputar el liderazgo de las masas
con acción directa de masas. d) Llevar a consulta a las bases para proponer una
medida de lucha de mayor confrontación con el régimen continuista de Ollanta
Humala. e) Asumir la táctica concreta: 1) No más descomposición del Estado
Peruano. Cese de la violencia en el Perú. 2) Defensa de la Soberanía, los Recursos
Naturales, el Medio Ambiente, el agua y la vida. 3) Solución a reclamos de:
CGTP, CUT, SUTEP, CITE, FTAP, FEP, CTE, FENTENAPU 4) Regeneración Moral del
País. Combate frontal a la corrupción, la inseguridad ciudadana, la
delincuencia y la impunidad. 5) Participar en el proceso electoral del 2016,
con el referente político social, que se determine unitariamente.
Lima, 08 de diciembre del
2014.
XVIII Encuentro Nacional
FF.RR., OLS.
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PLATAFORMA PROGRAMATICA XVIII ENCUENTRO FF.RR. OLS.
I.- DEMOCRATIZACION DEL
PAIS