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miércoles, 12 de agosto de 2009

DOCUMENTO DE LA AGRUPACION

En ocasión del Plenario y Congreso llevado a cabo en Bialet Massé,Córdoba la semana pasada, la Agrupación Nacional 7 de Mayo emitió un documento que transcribimos a continuación:


LA TAREA INDELEGABLE DEL
MOVIMIENTO OBRERO ORGANIZADO

El 28 de junio se concretó lo que muchos temíamos: que por escasos que fueran los porcentajes, si ganaba el “arco opositor” al gobierno nacional, el resultado quedaba instalado como la gran derrota del gobierno de la Presidenta y de Néstor Kirchner y la prensa monopólica y concentrada lo presentaría como la expresión de un pueblo que acepta como propios los intereses representados por Macri, De Narváez, Carrió, Cobos y la Mesa de Enlace del sector agroexportador.

No hay ningún pudor en las palabras de Biolcatti cuando dice en la Exposición de la Sociedad Rural que ellos tienen un plan para el país y la memoria nos dice que tienen razón. Claro que tiene un plan: el que nació en 1890 y que fue interrumpido por los diez años de peronismo, que a más de cincuenta años, no perdonan al pueblo argentino ni lo harán. Las palabras de odio hacia la figura de Evita lo expresan más claramente.

Con la mirada puesta en los años 90 y con la nostalgia por la fiesta neoliberal de la miseria y la entrega del patrimonio nacional, los sectores concentrados de la economía –aspirando a reproducir el modelo de acumulación de las ganancias que estalló en el 2001- se unificaron para conducir a las organizaciones empresarias y aprovecharon la oportunidad que les brindan los espacios políticos, coincidentes en la defensa de sus intereses y en el retorno a las pautas conservadoras. Esto, sin contar con los medios de comunicación que reproducen hasta el cansancio discurso opositor, intentando debilitar no sólo al gobierno nacional sino a las instituciones de la democracia.

Los planes de la reacción al proyecto del gobierno nacional se están concretando en el marco de una crisis financiera internacional que está modificando profundamente la situación económica a nivel mundial y que también nos incluye y no debemos perder de vista.

Nuestra definición a favor de la profundización de este proyecto del gobierno nacional, tiene bases suficientes en todas las decisiones adoptadas desde el 2003 a la fecha, y que han propiciado el establecimiento de un nuevo rol del Estado, un nuevo esquema distributivo y la integración latinoamericana. Reconocer también la existencia de limitaciones, debilidades y vacilaciones, también nos ayudará a construir las herramientas políticas con las que debemos intervenir en la realidad para transformarla.

Estamos convencidos de que si se profundizan estos cambios, llegaremos a mirar el futuro de justicia social por el que luchan los trabajadores argentinos a través de sus organizaciones sindicales.

Nuestro compromiso con la patria libre, justa y soberana tiene hoy el desafío de reflejarse verdaderamente en el accionar de nuestras organizaciones sindicales y en la capacidad que tengamos de construir unidad y sostenerla en la claridad de los objetivos donde lo fundamental es no confundir los intereses que representamos.

Los trabajadores organizados tenemos hoy la posibilidad de preservar un futuro distinto al que nos tienen reservado los sectores oligárquicos. Eso será posible si recuperamos rápidamente el poder político que nos puso como eje en el movimiento peronista, reflejando el amplio frente social que representa, con programas concretos, encabezando no sólo las reivindicaciones salariales y laborales, sino también las de las mayorías populares.

Esta es la principal tarea: los sindicatos al frente del proyecto político que representa los intereses colectivos, la defensa del patrimonio nacional, del territorio y del medio ambiente, la recuperación de las empresas privatizadas, definición del rol del Estado como garante de los derechos sociales (salud, educación, vivienda, acceso a los servicios esenciales para sostener calidad de vida y la cultura), la distribución de la riqueza y el fortalecimiento de la democracia y sus herramientas participativas, trascendiendo las estructuras formales y meramente electorales.

Con la dirección puesta en la reconstrucción del movimiento que representa el cambio social y con el eje puesto en los intereses de los trabajadores y el pueblo, el movimiento obrero argentino –unido y organizado- tiene hoy esta tarea indelegable: construir la patria por la que tantos de nuestros compañeros entregaron sus vidas y cuya lucha debemos continuar, afirmados en nuestras más profundas convicciones.

AGRUPACION NACIONAL GRAFICA “7 DE MAYO”

Bialet Masse (Cordoba), 6 de agosto de 2009