“El día 21 de enero la CUT (Central Única de Trabajadores) citó a un Consejo Extraordinario de Presidentes de Federaciones y Confederaciones del país, para analizar y resolver acciones en el marco de las declaraciones emitidas por el nuevo gobierno de Piñera, que afectan gravemente a los trabajadores.
Entre las medidas que se propone implementar, se citan:
1) Más y más flexibilidad laboral en las empresas;
2) El despido de numerosos trabajadores públicos;
3) Suprimir la indemnización por los años trabajadores y cambiarla por un “seguro de des-empleo”;
4) Adoptar la propuesta de los empresarios de rebajar el salario mínimo a jóvenes entre 18 a 21 años;
5) Que la educación sea paga en su totalidad;
6) Privatizar CODELCO Chile, la empresa estatal del cobre.
2) El despido de numerosos trabajadores públicos;
3) Suprimir la indemnización por los años trabajadores y cambiarla por un “seguro de des-empleo”;
4) Adoptar la propuesta de los empresarios de rebajar el salario mínimo a jóvenes entre 18 a 21 años;
5) Que la educación sea paga en su totalidad;
6) Privatizar CODELCO Chile, la empresa estatal del cobre.
Ante este escenario político y social, se ha resuelto:
1) Reunión del Consejo de Presidentes cada 15 días, y en forma extraordinaria si fuese ne-cesario;
2) Estar preparados ante cualquier atropello de nuestras leyes y de los derechos de nuestros afiliados, públicos o privados;
3) Crear un frente de unidad con estudiantes, agrupaciones sociales y todos los actores de la sociedad;
4) Fortalecimiento del movimiento sindical en sus bases;
5) Solicitar apoyo a las organizaciones internacionales.
Ante las claras señales que todos los días indican cual serán las acciones del nuevo gobierno que afectarán a la clase trabajadora, necesitamos estar unidos y cohesionados para enfrentarlo”.
2) Estar preparados ante cualquier atropello de nuestras leyes y de los derechos de nuestros afiliados, públicos o privados;
3) Crear un frente de unidad con estudiantes, agrupaciones sociales y todos los actores de la sociedad;
4) Fortalecimiento del movimiento sindical en sus bases;
5) Solicitar apoyo a las organizaciones internacionales.
Ante las claras señales que todos los días indican cual serán las acciones del nuevo gobierno que afectarán a la clase trabajadora, necesitamos estar unidos y cohesionados para enfrentarlo”.
LA FATIDA EMITIO UN COMUNICADO EN SOLIDARIDAD CON LOS
TRABAJADORES DEL HERMANO PAIS
LOS TRABAJADORES DE CHILE SE PREPARAN
PARA ENFRENTAR AL NUEVO GOBIERNO
Tal como era de advertir si –como sucedió- en las elecciones de la hermana República de Chile ganaba el representante de la derecha, han comenzado a sucederse las declaraciones y lo que se avizora serán los ejes de la política social y económica que padecerán en los próximos años los trabajadores y el pueblo chilenos.
Nada nuevo para los trabajadores argentinos, que padecimos en la década de los noventa lo que plantea Piñera: mucha más flexibilización laboral, despidos masivos de trabajadores estatales, suprimir derechos laborales elementales como la indemnización, rebajar salarios, privatizar la educación y las empresas del Estado, en especial CODELCO, que ni la dictadura de Pinochet privatizó.
El plan es el mismo que los grupos concentrados del poder económico tienen como solución en todas partes: hacer más profunda la brecha entre los que más y los que menos tienen, reducir a la mínima expresión el rol del Estado y que deje de ser el garante de los derechos sociales como la salud, la educación, la vivienda, el trabajo. En síntesis, ajustes sobre ajustes y entrega de los bienes públicos a la voracidad del capital y de la especulación, mientras la desocupación, exclusión, miseria y degradación se adueñan de la gran mayoría de los sectores populares. Todo esto apoyado por los medios de comunicación, transformados en vehículos transmisores de estas “verdades reveladas”, a las que no se debe poner en duda, son irreversibles y el destino inexorable que el poder económico le tiene reservado a la gran mayoría de los pueblos.
Es el mismo siniestro y hasta inconfesable plan que hoy tiene la mentada “oposición” en nuestro país. Es el sueño que acarician los Macri, Cobos, Carrió, De Narváez, Duhalde, la Mesa de Enlace, etc. etc.
El camino emprendido por los trabajadores organizados sindicalmente en Chile, a los que el movimiento obrero argentino y latinoamericano seguramente apoyarán incondicionalmente, debe ser no sólo un ejemplo, sino el impulso que nos lleve a redoblar los esfuerzos para obtener la conciencia, la unidad y la organización con las que luchemos para evitar que se expanda el avance de las fuerzas retrógradas de la restauración conservadora, hoy festejando el triunfo de Piñera.
Los compañeros de la Confederación Nacional Gráfica de Chile nos han comunicado las resoluciones que ha se han adoptado en el seno de la Central Unica de Trabajadores del país hermano ante la certeza de los anuncios del nuevo gobierno y han acordado realizar una serie de pasos tendientes a confrontar claramente –junto a otros sectores sociales- con lo que ya es una certeza: la derecha despliega sin pudor el plan que va a significar un retroceso de por lo menos medio siglo en las condiciones laborales y sociales del pueblo hermano.
Nuestra solidaridad debe ser efectiva, sin vueltas ni excusas y estar enmarcada en el compromiso de la lucha sin tregua para impedir que la derecha conservadora siga festejando en una fiesta que va a pagar el hambre y la miseria de los trabajadores y los pueblos.
Buenos Aires, enero 26 de 2010
SECRETARIADO NACIONAL DE LA FATIDA
PARA ENFRENTAR AL NUEVO GOBIERNO
Tal como era de advertir si –como sucedió- en las elecciones de la hermana República de Chile ganaba el representante de la derecha, han comenzado a sucederse las declaraciones y lo que se avizora serán los ejes de la política social y económica que padecerán en los próximos años los trabajadores y el pueblo chilenos.
Nada nuevo para los trabajadores argentinos, que padecimos en la década de los noventa lo que plantea Piñera: mucha más flexibilización laboral, despidos masivos de trabajadores estatales, suprimir derechos laborales elementales como la indemnización, rebajar salarios, privatizar la educación y las empresas del Estado, en especial CODELCO, que ni la dictadura de Pinochet privatizó.
El plan es el mismo que los grupos concentrados del poder económico tienen como solución en todas partes: hacer más profunda la brecha entre los que más y los que menos tienen, reducir a la mínima expresión el rol del Estado y que deje de ser el garante de los derechos sociales como la salud, la educación, la vivienda, el trabajo. En síntesis, ajustes sobre ajustes y entrega de los bienes públicos a la voracidad del capital y de la especulación, mientras la desocupación, exclusión, miseria y degradación se adueñan de la gran mayoría de los sectores populares. Todo esto apoyado por los medios de comunicación, transformados en vehículos transmisores de estas “verdades reveladas”, a las que no se debe poner en duda, son irreversibles y el destino inexorable que el poder económico le tiene reservado a la gran mayoría de los pueblos.
Es el mismo siniestro y hasta inconfesable plan que hoy tiene la mentada “oposición” en nuestro país. Es el sueño que acarician los Macri, Cobos, Carrió, De Narváez, Duhalde, la Mesa de Enlace, etc. etc.
El camino emprendido por los trabajadores organizados sindicalmente en Chile, a los que el movimiento obrero argentino y latinoamericano seguramente apoyarán incondicionalmente, debe ser no sólo un ejemplo, sino el impulso que nos lleve a redoblar los esfuerzos para obtener la conciencia, la unidad y la organización con las que luchemos para evitar que se expanda el avance de las fuerzas retrógradas de la restauración conservadora, hoy festejando el triunfo de Piñera.
Los compañeros de la Confederación Nacional Gráfica de Chile nos han comunicado las resoluciones que ha se han adoptado en el seno de la Central Unica de Trabajadores del país hermano ante la certeza de los anuncios del nuevo gobierno y han acordado realizar una serie de pasos tendientes a confrontar claramente –junto a otros sectores sociales- con lo que ya es una certeza: la derecha despliega sin pudor el plan que va a significar un retroceso de por lo menos medio siglo en las condiciones laborales y sociales del pueblo hermano.
Nuestra solidaridad debe ser efectiva, sin vueltas ni excusas y estar enmarcada en el compromiso de la lucha sin tregua para impedir que la derecha conservadora siga festejando en una fiesta que va a pagar el hambre y la miseria de los trabajadores y los pueblos.
Buenos Aires, enero 26 de 2010
SECRETARIADO NACIONAL DE LA FATIDA