La FATIDA emitió un comunicado
La Federación Argentina de Trabajadores de la Imprenta, Diarios y Afines (FA-TIDA), expresa su solidaridad con la lucha que llevan adelante los trabajadores del Multimedios “La Capital” de Rosario, demandando la reincorporación de los veintiséis despedidos en las radios LT3 y LT8 y los 24 periodistas del diario antes mencionado.
Apoyando la resolución de los trabajadores de las dos radios y del diario “La Capital” de Rosario de paralizar las tareas por tiempo indeterminado en de-manda de la reincorporación, repudia la actitud de sus propietarios reales Daniel Vila y José Luis Manzano, que desconocieron la conciliación obligato-ria dictada por el Ministerio de Trabajo santafesino –incluso habiéndola firmado su representante–, impidiendo el ingreso de los despedidos.
La actitud de estos empresarios no es nueva ni debe sorprender, pues preten-den imponer sus intereses por encima de toda legalidad y convivencia demo-crática.
Ahora, eligiendo –como perversa muestra de su proceder– una fecha propicia para sus pretensiones de avanzar en sus proyectos de ajuste, avasallando de-rechos, se ha dado a la tarea de presionar a los trabajadores intimándolos a que retomen sus tareas.
Ningún argumento justifica el accionar de los dueños de este multime-dios, que no de casualidad ha sido y es uno de los activos oponentes a la Ley de Medios de la democracia. Sus políticas empresarias siempre han te-nido un común denominador: intentar subordinar a sus prácticas carentes de responsabilidad social todas las expresiones que signifiquen respeto a los de-rechos laborales y sindicales.
Representando a todos los trabajadores gráficos del interior del país, esta Fe-deración apoya todas las medidas que se adopten en la lucha contra los despi-dos y adhiere a todas las expresiones solidarias que se están organizando, en-tendiendo que la unidad va a garantizar el fortalecimiento de los trabajadores del Multimedios La Capital, la defensa de su dignidad y el logro de sus objeti-vos.
Asimismo, reclama a los poderes públicos que accionen firmemente para evitar que este grupo empresario de triste fama siga actuando fuera de las normas que impone el estado de derecho, que sin dudas se resiste a aceptar.
Ni despidos, atropellos o presiones sobre los trabajadores, es una necesi-dad que se impone hoy más que nunca, en momentos en que las definiciones indican que los grupos monopólicos no deben imponer sus intereses por sobre los derechos y la dignidad ni de los trabajadores ni del pueblo argentino.
SECRETARIADO NACIONAL
FATIDA
Buenos Aires, 2 de abril de 2010